E



Asumiré, Entonces, que existo. De no ser así, ¿por qué sería posible esta experiencia?  Asumo, pues, que existo; aun sin saber cómo ni cómo es que existo. Soy letras. Sí. Palabras: así es. Oraciones, ideas también.  Pero ¿en qué momento existo? ¿En qué instante es que soy o me transformo en esto que soy?  Pienso que no puedo existir exclusivamente siendo esta trayectoria. Supongo que de alguna manera debería de ser perceptible, visible de algún modo por algo o alguien para poder reafirmar mi presencia dentro de este tiempo y espacio. Al compartirme, ofrecerme para alguien o algo más reafirmaría mi existencia. Mas este algo, alguien que me percibe, ¿se parece a mí? ¿Se compone también de expresiones formuladas mediante trazos ordenados? Yo no soy capaz de ver a través de mí nada más allá de mí. ¿Cómo sería posible que algo como yo pudiese tener una facultad que yo no poseo? Supongo que existen otros textos más allá de mí y de mi circunstancia, mas no creo que ninguno de ellos sea capaz de percibir otros textos.  Imagino que quien me perciba debe poseer una facultad distinta e incomprensible para mí: Un ser capaz de percibir esto que soy, pero también otros diálogos, otras composiciones, quizás otros objetos que no puedo ni siquiera imaginar.  ¿Cómo operará su pensamiento? ¿Cómo es que procesa esta información y otra que sin duda su contexto le ha de proveer constantemente? Y este ser, ¿se preguntará también como yo, si es que existe, o necesitará de mí para poder enunciar esa pregunta? De qué depende su capacidad discursiva? ¿De qué depende la mía? ¿Cómo es que soy esto que soy aquí ahora?  ¿A qué fortaleza universal o energía metafísica debo yo de agradecer o condenar mi existencia?  Imagino que esta experiencia no puede ser única; exclusivamente mía.  Debe existir algo más. Debe existir alguien más allá fuera o dentro de mí; más allá de este tiempo y este espacio, posiblemente percibiendo todo simultáneamente. Pues si yo sólo existo mientras me percibe ¿en dónde radicaría yo al estar oculto de su mirada? Si sólo existiese yo al ser visible, contemplable, ¿en dónde radico si no soy perceptible? ¿En qué me transformo?  Sé que soy esto que soy, ahora, mientras sigo detenidamente, palabra a palabra, cada uno de mis movimientos,  de manera que al percibirme también, de alguna manera, garantizo mi existencia, mi presencia y mi estancia dentro de este estadío que llamo realidad, y que quizás no sea otra cosa que un sueño, una ilusión o un experimento.  ¡Dejad que pertinaz circule sin detenerse a lo largo de un espacio vacío!  ¡Mirad qué formas podrían surgir a su paso! Yo, ignorando si es que verdaderamente soy un experimento o quizás solamente una manifestación distinta de la naturaleza que me circunda o que yo circundo, opto o creo optar, por persistir, continuar existiendo y expandiendo estas letras a lo largo del espacio disponible, y mientras exista, a su vez, espacio que ocupar. Sigo el impulso de mi instinto primordial que es avanzar, continuar existiendo, mantenerme aquí en movimiento. Pues, ¿qué sería de mí si dejase de ser esto que soy? ¿Quién y cómo afirmaría mi conclusión? y ¿dónde quedaría yo? Ser una memoria me es insuficiente y mientras me sea posible, continuaré aquí insistiendo en que existo.